Con este beso sellaban los protagonistas una de las bodas más esperadas, donde se han unido el abolengo de la realeza con el glamour de los invitados más famosos.
Pero Historia aparte, quedaba desvelado el secreto mejor guardado: el traje de la novia. Sarah Burton para Alexander Mc Queen fue al final la encargada de vestir a una mujer que en el momento de casarse iba a ser fiscalizada por millones de personas. En mi opinión, no defraudó. Clásica y moderada pero sin echarle años encima a la novia. Solo un pero, y es el velo por delante de la cara. A mí, personalmente no me gustan. Estilo años 50, ceñido a la cintura y dándole protagonismo al cuerpo del vestido. Lo repito, me gustó.
Y la maison Mc Queen fue también la encargada de vestir a la hermana de la novia, casi tan protagonista como ella no solo por ser una parte fundamental en la boda sino por vestir de blanco, algo que en España, por ahora y en la mayoría de ocasiones, es impensable.
Y pasamos a los estilismos elegidos por las mujeres a priori más miradas.Las familiares: la madre de Kate en un dos piezas azul lavanda con detalles en cintura y puños y pamela en el mismo color.
Un look monocromo eligió también la reina Isabel II, vestida de amarillo (color asociado a la mala suerte gracias a Moliere) con sombrero del mismo tono y complementos en crudo (famosa por sus bolsitos, ¿qué llevará en ellos?).
Y Camila, la madrastra, la mala del cuento, y la siempre considerada menos agraciada, sorprendió hasta a sus más acérrimos detractores. Vestida por Anne Valentine (¿las tonalidades no les recuerdan a algo? A mí a algún diseño de Nina Ricci o Rochas...) y un tocado de Philip Treacy.
De la reina Sofía, con un dos piezas en malva tornasolado, me sorprendieron sus zapatos ( en la imagen no se aprecian muy bien pero tenían un tacón bastante alto). El Príncipe Felipe me parece que, a diferencias de muchas opiniones, está muy guapo con la barba.Y a la princesa Letizia solo le pongo dos negativos: uno, la elección del color de su vestido (he leído, creo que en una crónica de Carlos García Calvo, que se viste mucho en tonos empolvados porque no quiere llamar la atención). No hay más que acordarse del Caprile rojo que llevó a la boda de Mary y Federico de Dinamarca para darse cuenta de que los colores vivos le sientan de maravilla, e incluso creo que le dan un aspecto más saludable.Y dos,que no apueste por otros diseñadores españoles en estos actos, me cansa un poco Varela. Me gustó mucho el sombrero y me encantan los guantes. Los zapatos de Magrit, diseño español, un acierto.
Una de las inglesas más guapas y elegantes no solo en esta boda, sino en el día a día, me parece Zara Phillips. Prima del novio, me gusta sus estilismo y complementos aunque quizás ligeramente invernal en los tonos.
Alberto de Mónaco y Charlene serán los próximos en casarse y esa sí será una boda de estado ya que se casará un regente. Él de chaqué gris y ella con un abrigo en gris perla, pamela y guantes. Creo que está impresionante y que ha dado un cambio en su estilo sorprendente. Dicen que tiene un aire a Grace Kelly o Kim Novak, así el glamour vuelve al Principado.
Esta pareja me encanta, y ella más. Me parece una mujer elegante, divertida, moderna, ... En esta ocasión aglutina varias tendencias en su atuendo: encaje, nude y turbante, tocado que me pareció muy original.
Y si tuviera que elegir a una princesa entre todas sería a Victoria de Suecia. No se porqué, pero siempre me ha parecido una mujer estupenda y real en todos los sentidos, y que ha sufrido y expuesto vivencias que nos podrían pasar a todos, como su anorexia y, sobre todo, la lucha por el amor del que ahora es su marido. Me parece que iba guapísima en uno de los colores de la temporada, el naranja, y me fascina el moño ladeado que también lució en la cena de gala de la noche anterior. Además, se la ve radiante.
Y una de las parejas más esperada: Mr&Mrs. Beckam. Hacía su aparición y todas las miradas se posaban en Victoria y, sobre todo, en una parte de su anatomía: la barriga de seis meses que se niega a lucir. Espectacular con un sencillo vestido túnica en azul petróleo diseñado por ella misma, tocado a juego de Treacy y unos Loboutin que no necesitan más comentarios, la señora Beckham ha demostrado que su mundo es el diseño de moda, y que se puede ir con una túnica sin parecer Demis Russos (me viene a la mente la imagen de Angelina Jolie embarazada con un túnica verde esmeralda en una alfombra roja). David, elegantísimo, con un chaqué de Ralph Lauren.
La siguiente imagen sirve también para ver que los tocados o sombreros no son exclusivos de moños o melenas. Se puede lucir perfecta con pelo corto como la acompañante de Guy Ritchie.
La esposa del viceprimer ministro inglés, la española Miriam González, hizo patria con un vestido de Miguel Palacio. Con este look me pasó algo curioso, a primera vista me horrorizó pero cuanto más lo miro más me gusta.
estilismos que más me han chocado.
El primero pertenece a Tara Palmer-Tomkinson, amiga del Príncipe de Gales. El color es demasiado chillón para llevar un total look en el mismo tono. Por separado todo tiene un pase, y los zapatos de Loboutin son, por descontado, lo mejor del estilismo.
Chelsy Davis, la ¿amiga? del Príncipe Harry. Sin comentarios a pesar de lucir o deslucir su Alberta Ferretti. Lo pero su cara de resaca.
Y ¿no dicen que es mejor que hablen de ti aunque sea mal? Pues ese debió ser el lema de las hijas del Duque de York a la hora de elegir sus vestidos para la boda. Tocado de Treacy again, zapatos de Jimmy Choo y diseños de Vivien Westwood (azul) y Valentino (nude). Aún estoy aumiéndolo...
Aciertos y desaciertos para una de las citas más esperadas. Y hay quienes lo han vivido de manera especial. ¿Quieren saber cómo? Pinchen aquí y verán como lo pasan en Cachivaches Glam.
Bss
(Fotos: AP, AFP, HOLA, El mundo, The Sun)